![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZ13RdZ7gz5NHVxdLoIlHiHWiNpgOD4ok-xTawDUQ_jv_b-4vARG11DmBnqXZ5YnAAo_-c-HTJhFkLBFi1mTeCfhNSX7nw7NKXXeT_Xz8gAV-Bbr7AdzXp0LR638QL94zwmM1-JqFcSA/s320/61150_161341517213873_100000140765354_564153_4161021_n.jpg)
Necesitaba verlo nuevamente, pero como una droga: por el momento estaba satisfecha, no quería pedir más, no quería tener una sobredosis.
Eso es él: una Droga. Necesito, me da. Necesito, no está. ¿Que hago? Necesito. ¿Y que más? Necesito. Necesito. Abstinencia: crisis de llanto, electricidad, me muero. Y cuando estoy casi dentro del ataúd, él vuelve y me da. Y me calmo y vuelvo a respirar y vuelvo a vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario